jueves, 3 de diciembre de 2009

DÉCIMA




Para otros usos de este término, véase Décima (desambiguación).
Genéricamente una décima en poesía es una estrofa constituida por 10 versos octosílabos. Actualmente se usa esta palabra con el sentido específico de décima espinela o espinela.[1] La espinela toma su nombre del poeta, novelista y vihuelista Vicente Espinel, de fines del siglo XVI. La contribución de Espinel fue fijar la estructura de rimas de la décima en abbaaccddc. Además, sólo puede haber pausas después de los versos pares, particularmente después del cuarto. Durante los siglos XVII y XVIII la décima se usó con frecuencia para el epigrama y la glosa de otros poemas; Félix Lope de Vega, en su Arte nuevo de hacer comedias (1609), escribió que "las décimas son buenas para quejas" en las obras teatrales, pero las empleó indistintamente para cualquier tema. Desde entonces no ha decaído su uso en la poesía española e hispanoamericana como forma tan cerrada como el soneto y apropiada para el poema redondo y el epigrama, y ha sido la estrofa predilecta de algunos poetas de la Generación del 27 como Jorge Guillén o Gerardo Diego. La décima es una de las formas estróficas de mayor arraigo y amplia distribución en toda Latinoamérica, siendo especialmente significativa en la poesía popular y rural. Ejemplo de esto es la actual pervivencia de prácticas como las payas, donde suele usarse que dos o más cantores se enfrenten en un duelo de décimas improvisadas en el momento,con acompañamiento musical, generalmente la guitarra.

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